Saludos a la comunidad de Steemit. En esta oportunidad les presento un cuentito reflexión para formar parte del Concurso organizado por @blablajam y @shippo. 

La experiencia de escribir este texto me ha dejado un agradable sabor en la boca. No ha sido fácil escribir de sentimientos y de reflexión sin que los "lugares comunes" inunden los textos hasta hacerlos naufragar. Espero haber cumplido con esta misión y que a ustedes les agrade. 

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[Fuente](https://pixabay.com/es/mujer-enfermera-la-atenci%C3%B3n-famosos-157894/)</Center>

Todos dicen que es muy dura, que su mirada es un látigo que golpea a la gente. 

Pareciera no haber aprendido a reír, jamás se maquilla, usa ropa anticuada, no saluda a nadie al entrar, pasa directo a cambiarse y se pone el uniforme: impecable, riguroso, infinitamente blanco.

— ¿Quién es esa? —pregunté. 

Esa es la que te dije— me respondió una enfermera auxiliar— La jefa, “la verdugo”. 

Mi niña estaba agonizante en la sala de emergencia, solo un milagro podía salvarla.

—Cómo se llama la jefa— le pregunté a la auxiliar:

—Florencia— pero no te atrevas a abordarla, esa no le habla a nadie, a menos que sea lo estrictamente formal. 

La verdad que su presencia me intimidó, pero cuando uno está dispuesto a todo, cuando es capaz de dar la vida sin ninguna duda, cuando el universo se arremolina en la mirada dándole su fuerza, nada nos detiene. 

—Señora Florencia—le dije. 

Se detuvo, demoró un instante en voltear, giró lentamente, me miró, hubo un silencio de siglos, luego me dijo:
 
—¿Tú eres la mamá del angelito, verdad?

—Sí— le respondí a punto de llorar. 

—Ven, pasa—me dijo— con una voz inesperadamente angelical, y me condujo hasta la cama donde estaba mi hija.

—Siéntate a su lado y no digas nada, solo pon tus manos sobre las de ella. 

Caminaba, corría, en momentos rezaba, salía a regañar a las enfermeras, entraba de nuevo y miraba el monitor, lo miraba y lo miraba, luego iba hasta mi niña y la acariciaba con un amor salvaje. 

Llegó la hora del cambio de guardia: 

—Florencia— le dijo el Director— Ya terminó su guardia. 

—No — respondió con determinación. — No me iré hasta que despierte. 

Estoy saliendo de la clínica con mi niña sonriendo en los brazos. 

Ella pasó a mi lado, con su rápido caminar, sin saludar a nadie, seria y silenciosa se perdió como un punto en la distancia. 

Luego me quedé pensando en lo fácil que es juzgar a la gente por su apariencia exterior, como esas casas de las que solo conocemos la puerta, las ventanas, la fachada, pero a las que no nos asomamos nunca con el corazón, sino con todos los fantasmas  que la niebla del mundo arrojó a nuestros ojos.  

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Te invito a  que formes parte de este concurso. Anímate y dale click [aquí](https://steemit.com/spanish/@blablajam/1er-concurso-cuentito-reflexion). Suerte para todos.