Memorias de un vidente | #6 El error | Memoirs of a psychic | #6 The mistake
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<center>  </center><br></br> <div class="text-justify"> En la fila de al lado escucho retazos de la conversación. Hoy ha sido uno de esos días en que los sistemas del supermercado funcionan con extrema lentitud. La gente se distrae hablando sobre cualquier cosa. Pero aquellas palabras me llamaron la atención. Un amigo le dice a otro sobre lo maravilloso que sería poder leer la mente de los demás, le habla de todas las cosas que pudiera hacer, entre ellas, por ejemplo, saber a ciencia cierta si su esposa le es infiel. Los escucho y pienso en lo ingenuo que puede llegar a ser la gente. Un don como ese no es algo que genere muchas satisfacciones, aunque para el que no lo tiene puede resultar muy tentador. Pero créanme, si algún genio se les aparece y les va a conceder algún deseo, no pidan nunca poder leer la mente de los demás. Se los digo yo que aunque no puedo leer la mente de todos, si puedo entrar en la de algunos. Es algo que no puedo controlar y que me llega en momentos imprevistos sin que lo desee… Recuerdo aquella tarde en que me encontraba en el parque contemplando el suave movimiento de las hojas, las mínimas ondulaciones acompasadas a la brisa vespertina. Absorto en mis cavilaciones me sacó de la concentración el bullicio. Un grupo como de diez niños llegaban acompañados de una joven mujer, imaginé que era su maestra. Dejé de mirar las hojas y centré mi atención en los recién llegados. Siempre he disfrutado ver a los niños jugando, me encanta el tono desenvuelto y natural con el que encaran la relación entre ellos. La maestra dejó a los niños en el área de juego y tomó asiento en un banco cercano. Se dispuso a observarlos, pero más que observarlos a vigilarlos. Si alguno tropezaba ella se levantaba a ver si estaba bien, si discutían intervenía para restablecer la concordia. Era admirable la cara de dulzura que aquella mujer mostraba cada vez que atendía algún niño. En un determinado momento los niños encontraron su ritmo, jugaban a sus anchas en total armonía. La mujer los miraba con una entrega total. Mi mirada se concentró en ella… De pronto comencé a sentir cierta inquietud. Una tensión punzante se me instaló en las sienes. Mis ojos no lograban apartarse de la mujer. Las imágenes comenzaron a llegar… <center></center> La veía de adolescente, a punto de cumplir dieciséis años, terminando el cuarto año de bachillerato. Desde el inicio del año escolar se había enamorado de un muchacho del año superior. Estaba convencida que ese era su gran amor. A esa edad todos solemos pensar que hemos encontrado el amor de la vida, pero en la mayoría de los casos es solo una ilusión guiada por la ingenuidad. Las imágenes se sucedían rápidamente unas tras otras. Vi como creció el romance… Al principio solo se veían en los recesos escolares. Luego él la esperaba a la salida, conversaban un rato y se despedían. Más adelante la comenzó a acompañar hasta las cercanías de su casa. Para ella no era fácil burlar las restricciones de su madre, la que no quería saber nada de “noviecitos”. Pero el ingenio y el deseo siempre encuentran la manera de saltarse las barreras. Poniendo como excusas las tareas escolares ella encontraba el tiempo para verse a escondidas en algún parque. Aquellas imágenes me resultaban reconfortantes, me trasladaron a lindos momentos vividos `por mí en el tiempo del liceo. Parecía que asistía complacido a una buena película. Pero la placidez de las imágenes se fue tornando en angustia. Estaba ella entrando a la casa del muchacho, en una tarde soleada cuando los padres de él habían salido, el momento propicio para estar a solas… Sin darse cuenta la pasión juvenil se salió de control. Ella presa del deseo dejó que el joven entrara en su cuerpo. Los sentimientos de ambos eran nobles y puros. Sin embargo, ambos pasaron por alto un detalle demasiado importante, que esos encuentros íntimos pueden dejar consecuencias… La angustia en la mujer no paraba de crecer y yo la vivía con ella… <center></center> Mi pulsó se aceleró y una inminente sensación de tragedia se apoderó de mí, las imágenes eran terribles…Durante el mes siguiente la muchacha no vio la menstruación. Se lo manifestó a su “novio” y él solo dijo espera, no nos vamos a precipitar… Pero en el segundo mes tampoco hubo. Sin poder hablar con su madre la muchacha lo comentó a otra compañera, una que tenía hermanas mayores. Cada nueva imagen me metía más en la angustia de la mujer. Yo había perdido la noción del tiempo, ya no podía caer en cuenta de que se trataba solo de pensamientos, mi sensación era la de estar inmerso en un torbellino eterno… Una de las hermanas de la compañera le mandó con ella un número telefónico y una dirección: “allí te resolverán el problema, le dijo. Mi hermana ya pasó por eso…” Esa misma tarde acompañada de su novio llamaron al teléfono indicado en la nota entregada por la compañera. Una señora que dijo ser enfermera la atendió. Le dijo que todavía estaba a tiempo, que tenían que actuar con prontitud. Le indicó una cantidad de dinero y la invitó a llamarla cuando lo tuviesen. El muchacho tomó una cámara fotográfica que su padre le había regalado y a los dos días logró venderla. Con el dinero reunido asistieron donde la enfermera, una señora entrada en años que se decía una experta en interrupciones del embarazo. La recepción fue cordial, el joven esperó en una sala mientras hacían el procedimiento: “esto es rápido mijo, no te preocupes, ella va a estar bien, le dijo la enfermera”, mientras conducía a la muchacha a un cuarto contiguo… El dolor de la muchacha me laceraba… Es algo que no puedo parar…no tengo forma de terminar la conexión… Como a la hora y media salió la muchacha, aturdida, todavía con paso vacilante. La enfermera le dio al joven las prescripciones para unos medicamentos, le dejó saber que su novia debía guardar reposo. Esa noche la joven no pudo dormir. Sentía un fuego abrazador en el interior de su vientre. Desde la madrugada comenzó a sangrar. Al alumbrar las primeras luces del alba ya el sangrado se había convertido en hemorragia. Desesperada llamó a su madre. Esta al verla salió a buscar un taxi que la condujera al hospital. Siete días estuvo interna en la sala de terapia intensiva, debatiéndose entre la vida y la muerte. El “procedimiento” había producido serias perforaciones en el útero. Los médicos no pudieron salvar el aparato reproductor de la muchacha. Había quedado imposibilitada para tener niños. <center></center> Por fortuna la madre se hizo eco de la tragedia de la hija, no hizo reproches, no hubo discursos moralizantes, solo la ayudó a retomar su vida. Habló con los profesores explicándole que la muchacha había tenido que atenderla a ella por problemas de salud, de ese modo consiguió justificar las inasistencias. Pero el que si fue rebasado por la situación fue el novio. Al saber que la muchacha no podía concebir decidió alejarse de ella. Estar metido en aquellos pensamientos tan tristes y llenos de impotencia me resultaba agotador… Al final la joven terminó los estudios. Aprobó el cuarto año y se graduó de bachiller. Para complacer su instinto materno decidió dedicarse a la docencia. No podría tener sus propios hijos pero siempre estaría cerca de ellos, aunque fuesen los de los demás… Dos lágrimas rodaron por el rostro de la joven mujer. En ese momento nuestra conexión terminó. Me sentía devastado. El dolor y la impotencia de ella, todavía resonaban en todas las células de mi cuerpo. La joven mujer se levantó. Reunió a los niños y en medio de un bullicio, tal como llegaron, se retiraron del parque. Mientras miraba el suave danzar de las hojas acompasadas por la suave brisa vespertina no dejaba de preguntarme, por qué me habrá tocado a mí este don… Gracias por tu tiempo. Otras entradas de esta serie [V]( https://peakd.com/hive-148441/@irvinc/memorias-de-un-vidente-or-5-el-juego#@evagavilan/re-irvinc-qfdtqz) Fuente de imágenes. [I]( https://pixabay.com/es/photos/tarot-tarjetas-magia-fortuna-991041/) [II]( https://pixabay.com/es/photos/sesi%c3%b3n-de-fotos-de-oto%c3%b1o-ideas-mosc%c3%ba-1759696/) [III]( https://pixabay.com/es/photos/bancos-oto%c3%b1o-parque-descanso-560435/)  <br></br><br></br> In the line next to me, I hear snippets of conversation. Today has been one of those days when the supermarket systems run extremely slowly. People get distracted talking about anything and everything. But those words caught my attention. One friend is telling another about how wonderful it would be to be able to read other people's minds, talking about all the things they could do, including, for example, knowing for sure if his wife is cheating on him. I listen to them and think how naive people can be. A gift like that is not something that generates a lot of satisfaction, although for those who don't have it, it can be very tempting. But believe me, if some genie appears to you and grants you a wish, never ask to be able to read other people's minds. I tell you that although I can't read everyone's mind, I can enter the minds of some. It is something that I cannot control and that comes to me in unforeseen moments without me wanting it... I remember that afternoon when I was in the park contemplating the soft movement of the leaves, the minimal undulations accompanied by the evening breeze. Absorbed in my musings, I was pulled out of my concentration by the hustle and bustle. A group of about ten children arrived accompanied by a young woman, I imagined she was their teacher. I stopped looking at the leaves and focused my attention on the new arrivals. I have always enjoyed watching children at play, I love the casual and natural tone with which they approach their relationship with each other. <center></center> The teacher left the children in the play area and took a seat on a nearby bench. She set about watching them, but more than watching them, she watched them. If any of them stumbled, she got up to see if they were all right; if they argued, she intervened to restore harmony. It was admirable the face of gentleness that woman showed every time she took care of a child. At a certain moment the children found their rhythm, they played at ease in total harmony. The woman looked at them with total devotion. My gaze was focused on her.... Suddenly I began to feel a certain uneasiness. A sharp tension settled in my temples. My eyes could not tear themselves away from the woman. Images began to come to me... I saw her as a teenager, about to turn sixteen, finishing the fourth year of high school. Since the beginning of the school year, she had fallen in love with a boy in her senior year. She was convinced that this was her great love. At that age we all tend to think that we have found the love of our lives, but in most cases it is only an illusion guided by naivety. The images followed quickly one after the other. I watched the romance grow... At first they only saw each other during school breaks. Then he would wait for her at the exit, they would talk for a while and say goodbye. Later he began to accompany her to the vicinity of her house. It was not easy for her to circumvent the restrictions of her mother, who wanted nothing to do with "little boyfriends". But ingenuity and desire always find a way to overcome barriers. Using schoolwork as an excuse, she found the time to sneak off to meet in a park. Those images were comforting to me, they took me back to beautiful moments I had experienced during my high school days. It seemed as if I was watching a good movie. But the placidity of the images turned into anguish. She was entering the boy's house, on a sunny afternoon when his parents had gone out, the right moment to be alone.... <center></center> Without realizing it, the youthful passion got out of control. She was seized by desire and let the young man enter her body. Their feelings were noble and pure. However, both overlooked a detail too important, that these intimate encounters can leave consequences... The woman's anguish did not stop growing and I was living it with her... My pulse accelerated and an imminent sense of tragedy took hold of me, the images were terrible...During the following month the girl did not see her menstruation. She told her "boyfriend" about it and he just said wait, let's not rush into it... But in the second month there was no menstruation either. Without being able to talk to her mother, the girl told another classmate, one who had older sisters. Each new image drew me deeper into the woman's anguish. I had lost track of time, I could no longer realize that these were only thoughts, my feeling was that of being immersed in an eternal whirlwind... One of her sister sent her a phone number and an address: "they will solve your problem there," she said. My sister has already been there...". That same afternoon, accompanied by her boyfriend, they called the telephone number indicated in the note given by the colleague. A lady who said she was a nurse answered the phone. She told her that there was still time, that they had to act quickly. She indicated an amount of money and invited her to call her when they had it. The boy took a camera that his father had given him and two days later he managed to sell it. With the money raised, they went to the nurse, an elderly lady who claimed to be an expert in terminations of pregnancy. The reception was cordial, the young man waited in a room while they performed the procedure: "this is quick mijo, don't worry, she will be fine, the nurse told him", as she led the girl to an adjoining room.... The girl's pain was hurting me... It's something I can't stop...I have no way to end the connection... <center></center> About an hour and a half later, the girl came out, dazed, still hesitating. The nurse gave the young man prescriptions for some medication, and let him know that his girlfriend should rest. That night the young woman could not sleep. She felt an embracing fire inside her belly. In the early morning she began to bleed. At the first light of dawn the bleeding had already turned into hemorrhage. In desperation she called her mother. When her mother saw her, she went out to look for a cab to take her to the hospital. She spent seven days in the intensive care unit, debating between life and death. The "procedure" had caused serious perforations in the uterus. The doctors were unable to save the girl's reproductive system. She was unable to have children. Fortunately, the mother echoed her daughter's tragedy, did not reproach her, no moralizing speeches, but only helped her to resume her life. She spoke to the teachers, explaining that the girl had had to attend to her due to health problems, and in this way she was able to justify her absences. But the one who was overwhelmed by the situation was the boyfriend. Knowing that the girl could not conceive, he decided to stay away from her. To be involved in such sad and helpless thoughts was exhausting.... In the end the girl finished her studies. She passed her fourth year and graduated from high school. To please her maternal instinct, she decided to become a teacher. She could not have her own children but she would always be close to them, even if they were other people's children.... Two tears rolled down the young woman's face. At that moment our connection ended. I felt devastated. Her pain and helplessness still echoed in every cell of my body. The young woman stood up. She gathered the children and amidst a bustle, just as they arrived, they left the park. As I watched the gentle dance of the leaves in the soft evening breeze, I kept asking myself, why did I get this gift? Thank you for your time.</div> Other entries in this series [V]( https://peakd.com/hive-148441/@irvinc/memorias-de-un-vidente-or-5-el-juego#@evagavilan/re-irvinc-qfdtqz) Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)  <center>Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación. </center> <center>Hasta una próxima entrega. Gracias.</center> <center>  </center> <center>Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.</center><br></br> <center>https://files.peakd.com/file/peakd-hive/irvinc/7wihGqRJ-banner-pie.gif</center><br></br>  <center>  </center>  <center>**No te olvides de votar @cervantes como witness en esta página:**</center> <center>[https:/wallet.hive.blog/~witnesses](https://hive.blog/~witnesses)</center> https://images.hive.blog/640x0/https://images.hive.blog/DQmUMxawxLTJSGwmnemEURC5fFjf3y3EJonVo9DehHk9d6o/Pie%20de%20p%C3%A1gina%20Cervantes.png Te invito a apoyar este proyecto como witness y a formar parte de esta gran comunidad uniéndote a su Discord en el siguiente enlace: <center><h5>[Discord de la comunidad Cervantes](https://discord.gg/hqpERg)</h5></center>  #### <center>You can vote for @ocd-witness, with [HiveSigner](http://hivesigner.com/sign/account-witness-vote?witness=ocd-witness&approve=1) or on [Hive Witnesses](https://wallet.hive.blog/~witnesses). </n></center> 
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