<center>https://www.elindependiente.com/wp-content/uploads/2019/02/insomnio-1440x808.jpg
[Fuente](https://www.elindependiente.com/futuro/2019/02/27/descubren-las-celulas-implicadas-en-el-insomnio-genetico/)</center>

&nbsp;
Converso con el desvelo,
pretendo robarle
un suspiro al silencio,
un te quiero a la luna
y una sonrisa al viento.
¡Quiero!... y eso pienso,
para conquistar el sueño.

Los astros se pronuncian
¡Qué pena!
Las horas pasan lentamente
torturándome y yo en vela,
me quedo sin aliento. ¡Pienso!
¡Quiero dormir pero no puedo!

Presiento que mi alma está
en sombras, no encuentro
el norte de mis días postreros,
languidece el pensamiento
y es triste mi embeleso.

Me acuesto, creo tenerlo,
lo busco y no lo encuentro,
me levanto, ando en el cuarto
y del cuarto a la sala el péndulo
del reloj, la manecilla indica
3:00 de la mañana y yo
con los ojos abiertos.

Es desesperante
preguntar dónde reine el silencio,
escribir sin lápiz y cuaderno
donde retoza la musa y se pierden
los versos, es como querer
dormir sin tener sueño.

Con la tranquilidad
del desesperado nuevamente
me acuesto.
Dando vuelta me desespero,
me levanto, camino y pienso. ¡Nada!
¡La misma lavativa no duermo!
Así Trascurren las horas.