La sinceridad es precisa y beneficiosa, pero en ocasiones puede hacer daño, la forma de usarla está llena de reglas sociales muy sutiles.

<center>https://cnd-harmonia.scdn1.secure.raxcdn.com/imagen_nota/por_que_verdad.jpg<br>[Fuente](https://harmonia.la/mente/5_beneficios_de_dirigirte_siempre_con_la_verdad)</center>

Todos hablamos de la importancia de ser sinceros, todos vemos la sinceridad como un valor que se da por hecho, pero no es tan sencillo, decir la verdad a las personas a veces duele e incluso puede hacerte ganar enemigos.

Pensemos en que si quisiéramos enseñarle a una máquina a convivir con personas siendo absolutamente sincera, sería un fracaso monumental, por mera empatía no se les pueden decir cosas negativas a las personas, te odiarían.

Por otro lado, a veces debe mentirse para evitar daños más graves, sucede que a veces proteger a alguien implica renunciar a la verdad, mentiras piadosas que llaman los religiosos.

Como dice el cantante Ricardo Arjona, “Una mentira que te haga feliz, vale más que una verdad que te amargue la vida.”